
Cuando realmente tomé constancia de mi existencia,
sufrí lo suyo,reí lo mío.
Me morí mucho,tantas veces como nací.
Un cuello era el camino de mis pensares,
una bufanda el río
y yo tan solo un soñador romántico
deshilachando el sentido.
Indeciso, como cuando salen a bailar las monedas,
como una razón firme que enseña las vergüenzas.
Rubén G.Barreiro
increible! me encanta me encanta como escribes
ResponderEliminar:)
Fantástico
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