viernes, 26 de marzo de 2010

El edén


Nos veremos en el edén reina,
donde este simple hombre ha puesto
nube en tu trono.
Donde esos labios rojos
surcados por rosas,frágiles y sin espina,
son como dos caminos de sangre
que bombean mi existir,que ceden la sed.
Son tus mejillas sonrosadas
y llenas de calma,
como ese sueño del que odias despertar,
el sentido de mis manos frías y tímidas,
buscando patinar sobre tu piel,
anhelandote teniéndote,buscándote encontrada.
Nos veremos en el edén reina,
beberemos nuestras miradas.

Rubén G.Barreiro

Noche cantada


Escribir soy yo.
¡Que grandiosidad me aclama esta noche!
¡Que hermosos sonidos pálidos,
difuminan planos y alargados tu existir!
Bajo tu cielo,
profundo y romántico
como el ojo de una caricia,
los sauces bailan con tu melodía,
los mares lloran en la roca como
una vecina desconsolada,
los lobos besan tu luna.
¡Oh si fueras mia!
Pasearíamos como dos ríos enamorados,
mano con mano,muslo con muslo
desembocando en el día,
rezando para que otro sol nos abandone.
Desde tu puerta,
el rayo es pata de ciervo,
el monte grano de café,
las estrellas dientecillos lejanos
resbalando en tu cadera
sin llegar a tus pies;
Desde donde perplejo me pierdo en tu harmonía,
recuerdo lo olvidado,
y olvido lo que no se olvida.

Rubén G.Barreiro

martes, 23 de marzo de 2010

Al parecer.


Al parecer,
hay caminos de sigilosa paz,
donde un sol casi vivo mima las nucas
y un ensordecedor silencio esperanza un mudar.
Pienso en conocidos que murieron,
el mensajero vaivén del viento
me alivia arrancando lágrimas por sed
y no por necesidad,que alegre intimidad,
al parecer.
Al parecer hay piedras de arena,
amores que eclipsan,piedra tímida en las arenas
y amores eclipsados,durante instantes,
meses o años.
¡Es de suponer que a veces el misterio
de lo conocido es lo extraño!
¡Y que irte no siempre supone un volver!
Eso al parecer.
Al parecer,también hay manos sin musgos,
claras,transparentes,inmóviles en tempestades,
acogedoras como sábanas limpias,
erosionadas de vida como caliza entre aguas eternas,
pero tan puras como el rumor del manantial de la buena fé.
¡Eso al parecer!

Rubén G.Barreiro

lunes, 15 de marzo de 2010

Sucede que nada


No somos más que nada,
resina en el tiempo.
Faldas para una vida que poco importa,
a veces amarilla febril,
verde oliva,en ocasiones desnuda,
repleta de silbidos
moldeando las velas,anidando el alma.
Pasajeros al tren,
tren que como una ola rompe
y hombres de corazón espumoso con ella desaparecen
fundidos al todo,a la nada,
pues que somos si no que el olvido,
cenizas en los zapatos,indeseados hijos de Dios.


Rubén G. Barreiro

domingo, 7 de marzo de 2010

.

Ey niño, ¿Dónde te quedaste?
¿Cómo era el ruido de tu sonrisa?
Quizás ahora todo es como el color de tus ojeras.
Háblame , aunque sea dilo a gritos, puedes ser maleducado.
Solo dilo.
Respira.

lunes, 1 de marzo de 2010

3 : 20


Las nubes rugían como el hambre
pero tímidas a la vez,
similar al sonido del agua
sobre el papel,
y el frío casi dentro de las estrellas
transformaba los rayos de luz
en agujas de hielo.
Muy a lo lejos,allá donde duermen
las vagas memorias,
donde el día se junta con la noche
y el eco de la moneda es el mismo
que el del plomo,
nace y muere mi palabra,
batiendo las alas bajo un cielo turbio,revuelto...
Que me lleva a la vida,
a recorrer un sol ruidoso
y a mecerme en otra luna inquietante

Caudal


A orillas del Duero
bajaba mi alma a beber.
A orillas del Duero,
allí me enamoré,
entre su magia,sus acordes
y mi sed
de sus labios de café.
A orillas del Duero era,
era yo,era ella.
Casi eternos como piedra,
trepando nuestros cuerpos
como la hiedra.