martes, 9 de febrero de 2010

Como ser que soy


En la fragilidad
no hay mas coraza que un llanto,
párpados de escarcha y botones de esparto.
La fragilidad
es un nada,que nada duele tanto
como cabalgar sobre su espalda con los sentimientos descalzos.
En la fragilidad
no existe el mes de abril,tampoco el de mayo,
por eso no florecen nada más que flores de barro.
La fragilidad
es la verdad en la mentira unida al rayo,
carambanos en la arena durante meses de verano.


Rubén G.Barreiro

domingo, 7 de febrero de 2010

Otoño muerto


Matiz rojo.
Al unísono rompe el agua
cuyas entrañas desaparecieron tras el coleteo
de algunos peces.
El minutero se tiñe de gris triste
mientras rugen los árboles con cal en los ojos.
Furiosa vuela la arena
como lluvia hiriente en los campos de
ninguna vela quedó encendida,
el rumor del viento las apagó.
Algunas hojas exhaustas hablan pálidas,
viejas casi muertas y sin mar en la mirada.
La garza se vuelve piedra,
marrón tortura.
Explotan las venillas del cielo,
recuerdos y hedor en los zapatos del otoño muerto.
Otoño asesinado.


Rubén G.Barreiro

Travesía en el grito


Desaparecer.
Envolver los demonios en manta de niebla casi cristal.
Sudor y vinagre en las yemas.
Tacto a pura infancia como papel fotográfico,
cruel y complice,negocios con el tiempo.
El aliento de la luna en las nucas,eterno escalofrio.
Eterno eterno.
Son remos frágiles para el camaleónico viaje,
senderos de musgos y la sangre derramada.
Olor a pánico,tallo contaminado.

Rubén G.Barreiro

viernes, 5 de febrero de 2010

Era


Dudoso me hallo,
entre campos de sinrazón revestida
por el canto de leves minutos pálidos
como días de fiebre.
Anonadado,
bendito dardo de traición
que ante mis ojos descubre la magia,
el armónico final de las aguas,
infinito sonido de metal.
Indefinido y crujiente,
apasionado el sentir de los tobillos de su cama
enredados en mi pecho como serpientes.
Terco y vasto,
tanto suave como aterciopelado
el viento que moldeaba,
borracho nuestro cabello.
Que poco bello resulta ahora
reconocer un amor atropellado.


Rubén G.Barreiro