lunes, 31 de marzo de 2014

Besarte versos



El destino,impregnando con finas plumas color,
sutilmente sobre un gris cotidiano,
o para que se entienda; cuán gris fue mi vida,
rompió dulcemente en tres azules.
Dos de ellos con sueño, niebla y humo,
azules más tibios y amaderados que el de sus ojos vivos,
peinados por un aura que rumoreaba mi anhelo por su existencia.
Paradójicamente,
yo aun apuntaba a su espalda con los míos,
cargados de vísceras y de aromas
que no entienden de demonios.
A propósito de mis ojos,también la beso con ellos,
furtivo, observo la poética relación entre sus huellas y sus pies
cortando el presente del pasado sobre la arena,
los paseo hasta por el último afluente o hilillo que cabe en sus manos.

Rubén G.Barreiro